RESURRECCIÓN PRECOZ


Jesús ha resucitado este año un par de días antes, que se aburría por lo visto de hacerse el muerto. El caso que aparece en mi casa, así, de sopetón, menudo susto, claro, y yo con estos pelos, menos mal que tenía un buen ecovino a mano y era justo lo que quería tomarse el hombre. Le he dicho que nada de transformarlo en sangre, que era un vino muy bueno. Se ha reído: "no pensaba hacerlo, eso fue sólo una vez y por lo visto la peña se lo toma al pie de la letra, ja, ja, ja...". Pues nada, que hablando así de todo un poco, que si la crisis, que si el fracking, que si la depilación láser o a la cera, va y me suelta una bienaventuranza. Me adelanta un dato: es que aquéllas se han quedado un poco vetustas y, entonces, las está renovando. Y se lanza, mirada profunda, quieta con un clavo, y voz vibrante: "Bienaventuradas las desahuciadas, porque en breve dispondrán de vivienda sin hipoteca ni alquiler ni nada de nada". Como mucho el IBI, bueno, y la comunidad de vecinos, claro, matiza. Y me explica que sí, que no va a ser fácil, que primero hay un montón de gente con corbata o traje pantalón y tacones que va a tener que sacar el corazón del bolsillo y llenarlo otra vez de sangre calentinta, a treinta y seis grados. Es que se les ha atrofiado la conciencia, de no usarla, me explica mientras encoge los hombros. Pero bueno, que sí, que al final gana la Vida y el Amor y creo que también el Buen Rollito. Y hasta la Buena Música. Por lo visto lo del Reino de Los Cielos es como el valle del Ebro pero con verbenas de son cubano y descarga cada noche, y verduras en tempura, y chicas sonrientes y atrevidas, y hombres valientes y nobles, y danza, y buen humor. Vida sencilla, resume. Y vino sin sulfitos, o con muy poquito, como éste. Está divino, por cierto, dice con gesto que se me antoja entre la sorna y la inocencia. Y se pira como ha venido, sin avisar y sin usar el timbre. Es así, tiene sus cosas de mesías, manías, pero es majo. Eso sí, iba hecho un cristo, hoy, el pobre. Parecía un desahuciado. Lo mismo le da por ir de escrache y lo empapelan. En fin. Me voy a tomar un vaso de agua* y a la cama, que llevo un día...


* Por suerte, he aprovechado entre copas, y le he pedido que me bendijera un poco de agua, es que viene con mucho cloro y así como tristona. Guapa, le ha dicho, y se ha quedado tan ancho.

Invierno español


Invierno, español,
no sabe dimitir...

Pero vendrá la primavera
-ya viene-
y sus flores descaradas
y frescas,
y sus aromas de libido
y libertad...
harán del puntiagudo frío
melaza, canela y miel.

¿No escuchas ahora
el canto del deshielo?

¿No presientes el dulzor
de las cosechas?

¿No anticipas el aroma
del peral en su sazón?

¡Alégrate, Iberia!
¡Ya regresan tus colores!


Logroño, 13 de marzo de 2013

(S)


La desnudez
como un vestido
de silencio.

De offici humanorum


Tal vez
el auténtico oficio humano
sea observar
-sin obstar-
el curso
de la naturaleza.

Allende


Llegué, por fin,
al séptimo cielo.
Y, allá,
en un octavo
-como siempre,
más allá,
aún inalcanzable-,
estabas tú.

Subterráneos


Más tristes
que los ojos
de un húerfano,
-más oscuros
y subterráneos-,
son los ojos
del niño de guardería.

Hoy llamamos así
a las casas de abandono.

CostRumbre


Lenta y constante,
-como el fluir de la sangre-,
llega la costumbre.

Sigilosa,
lo cubre todo
con su color de tela asfáltica.

Y así uno acepta
el cotidiano
como cárcel convencional.
Y al otro
como tortura ineluctable.
Y al amor
como excusa para el alma.

Uno acepta
lo que le echen
con tal de que no amanezca
la noche.


Logroño, 10 de julio de 2009

Flor invasiva


Como flor invasiva
saturas la tierra.

Tus colores
lo pueblan todo,
estremecen
el paisaje,
ahogan el verde
y el barro.

Todo tiene medida
menos tú.


Logroño, 10 de julio de 2009