Versos sueltos

0 0 0 1

Cuando el universo me invade,
me vuelvo un manantial
de raíces, de hortalizas, de versos...



0 0 0 2

La Presencia es.
Lo demás, casi.



0 0 0 3

Me agujereo la cabeza.
No sale sangre, ni vísceras.
Sale vacío.

Sale contención de la postura,
alerta ávida, reclamo.

Sale sal buscando agua;
sale agua buscando mezclarse.

Sale no vida que ansía

regresar.



0 0 0 4

Lo radical es, simplemente, necesario.
Como lo vegetal,
como lo aéreo.



0 0 0 5

Hay verdades tolerables
y otras que se resisten.



0 0 0 6

Has visto los candados,
las verjas,
los cerrojos.

Has visto los controles
fronterizos.

¿Y todavía no lo entiendes?



0 0 0 7

El valor más varonil
tal vez sea la franqueza;
el más femenino,
la ternura...

¿acaso el frescor?



0 0 0 8

Comprender es abarcar.
Y hay quien pretende comprender el universo.

Observar

Observar puede parecer tarea fácil.

Pero para ver
antes hay que desnudarse

...de todo lo heredado,
...de todo lo acordado,
...de todo lo impuesto.

Llevamos puesta más ropa de la que solemos ver.

Y hasta que uno no desnuda su esencia,
la realidad no se desvela ante él,
pues ésta no es sino substancia de aquélla.

Donde dije Diego

digo digo...

(30 aforritmos)
[Cierto que alguno pueda parecer un aforrismo...]




1
Y dijo la diosa:

- Que se haga la luz.

Pero a Endesa no le pareció rentable hacerlo así,
sin contadores ni nada...




2
Dice la rodilla: "Rodilla llamando a mano".
Responde la mano: "Perdona, pero no te conozco".
Así nos va.




3
Amar se parece mucho
mucho mucho
a dessssssparramaaaaaaaaaaaaaaaaaarseeee...




4
Presente es un sinónimo de regalo.
Lamento:
para la mayoría de hoy,
esta semántica es un arcaísmo.




5
La Vida duele.
Pero eso no tiene por qué ser malo.




6
¡Date cuenta!
¡Tú eres el cielo!




7
Y tú, ¿por qué eres
tan bonita?
¿Te has parado
a pensarlo?




8
Defenderse es atacar
con una excusa socialmente aceptada.
(Los ministerios de defensa...
¿no se llamaban hasta hace unos días
"de la guerra"?)




9
¿Te imaginas a un pez
defenderse del agua?




10
La mejor defensa no es un buen ataque:
es un buen abrazo.




11
Si el hombre dejara de defenderse,
¿quién iba a atacarle?




12
El alma es la memoria esencial.
El alma es la memoria primordial.
El alma es la memoria.




13
La vida es muy perra.
O aprendes a reírte de eso,
o estás jodida.




14
No es que el fin no justifique los medios.
Es que con esos medios no es posible alcanzar
esos fines.




15
"Sat-Chit-Ananda" [en sánscrito: existencia, consciencia, bendición]
quiere decir, para entendernos: "Te das cuenta de que* eres, y gozasssssss".

[sic, es decir, adrede sin tilde]



16
Entre el acto más hermoso, sublime, y el espanto, media tan sólo una cosa: la coacción.




17
Y tú, ¿qué quieres ser de bebé?




18
Ya sé que esto y lo otro. Vale.
Pero imagínome durante un par de minutos, si puedo, un mundo sin escuelas.
Todavía no me resulta posible...
¿No será porque ya no me puedo ni siquiera imaginar un mundo sin fábricas?
Vamos. Como decía Einstein, es sólo un "experimento mental".
Visualizo una infancia sin pupitres ni patios vallados ni deberes para casa.
Imagínome de niño si hubiera sido libre...




19
La verdad no es novedosa ni desconocida.
Es radical.




20
La pesca sin muerte
es una abducción humana
de peces, ¿no?




21
¿Locura es creerse Napoleón
o comportarse como tal?
Y Botín, ¿qué opina de esto?




22
Un ser espiritual no es una especie de ángel asexuado, aniñado y naive.
Es más bien un hombre libre, auténtico, responsable, despierto.
Es una mujer plena, un ser humano total.




23
Quien mucho abarca, poco aprieta.
Quien poco abarca, poco comprende.
Quien mucho aprieta, hace daño.




24
No te preguntes qué puede hacer Obama por ti.
Pregúntate, más bien, qué harías tú si todos los niños del mundo fueran tus hijos.
Que lo son.




25
Si te grito, me grito.
Si grito, me grito, te grito.
Si me grito, grito.

La única manera de no hacerme daño es no hacértelo.
La única manera de no hacer daño es no haciéndomelo.




26
Hay amores que matan,
amores enfermos,
que también son amores
pero de muy baja frecuencia.




27
La música del cosmos
es rica en silencio.



[de Agenda 2010]


En lo otro

Hablas y entonces te revelas en lo otro,
en las palabras enmudecidas, contenidas, rotas;
te transparentas, dejas ver tras las grietas de ti
el tú que eres.


[...]


Buscadme allí
donde aún crezcan
-solas- las flores.


[...]


Las encontró
con un anuncio por palabras:
"Amateur de poeta despierto,
pasando una mala racha,
busca mujeres radiantes, libres,
para recuperar la fe en la humanidad
y realizar sueños".


[...]


A lindaxia

Y mientras yo dejaba constancia
de mis muchas pajas mentales,
ella me daba vicios en formas diversas:
que si un pan con arándanos,
que si un jugo de piña,
que si un dejarme en paz.

Yo no lo quería creer
pero aprendí que el amor comienza
justo donde se desvanece uno mismo.

[de Pajas Mentales y Otros Ripios]

laJauría


Callé por mucho temor,
temo por mucho callar.

Jorge Manrique



En tus labios he sentido las palabras encerradas,
la jauría que saldrá por tus ojos
cuando nadie los mire,
la hartura de morder tus gritos
como filetes palpitantes.


[...]


Pues para verse no basta mirar;
hay que abrirse la piel,
arriesgarse a ser frágil
como la flor del almendro.


[de Pajas Mentales y Otros Ripios]

Amante!

.
..................A mi yaya Ascensión,
..................que cumplió en vida
..................la promesa de su nombre.



¡Amante!

¿Hace cuánto que no amas?

¿Ignoras aún que es amar tu oficio?

¿Que es cuanto debes saber y sabes?

¡Al amor, amante! ¡Al amor!


[de Agenda 2010]

.

Hasta ahora no sabía cuán largo podía ser el título de un post de estos, y la verdad es que me ha sorprendido todo lo que uno puede poner sin que se a

gote el campo.

Siete bocetos que no llegan a ideas

1.
¿Alguien ha calculado cuánto CO2 se ahorraría nuestra respirada atmósfera si se eliminaran del aire nuestros bienamados jet-set? Si la huella es gorda, yo me sacrifico el primero, le echo güebos, cuelgo mi avión privado y el próximo viaje tocho me lo fumo en tercera, digo, en turista*. Aunque se me coagule la sangre en las pantorrillas.

2.
¿Vosotras creéis en lo de la media naranja o más bien en algo tipo macedonia de frutas?

3.
¿Y el CO2 de las carreras de fórmula I, moto GP y demás familia? Supongo que os pareceré un poco maniático porque me temo que, en concreto, esta huella de carbono no le preocupa a nadie, ¿o sí? Pues eso.

4.
"La teta ladradora"**, próximamente en sus pantallas.

5.
Si la realidad es un reflejo de nuestros sueños, eso es que soñamos no con las témporas, sino con lo otro. ¿Tendremos que hacer cursos de "aprender a soñar"?

6.
¿Os imagináis vivir sin tacto? Trankis, hasta donde yo sé (cierto que es poco) no ha habido un solo caso así en toda la historia del homo, jeje, "sapiens"***. Hay gente que vive una vida larga siendo sordo-muda-ciega. Vi hace no mucho un documental y flipé bastante, la verdad. Todo lo comunicaban tocándose. Y, al menos en la tele, se les veía vitales y de buen rollo. Insisto, flipé. Pero sin tacto no, amigas. Sin tacto no es posible. Simplemente, el feto no sería viable. Entonces: ¿qué os parecen ahora las guarderías repletas de cunas donde bebés de pocos meses (a partir de cuatro, ya es "normal") se pasan las horas sin que nadie les toque. Bueno, sí, un ratito, para el "bibe", claro. Si no se enteran, ¿verdad? Criaturitas... Y luego, en casa, otra vez a la cunita, claro. O al "parque". Y por la calle en carrito. Total, que tocan menos chicha que el Walt Disney ese desde que le metieron en la nevera. Pero luego eso no se nota nada, qué va. Salimos gente tan maja y tan normal, sociables, satisfechos, seguras de nosotras mismas. Así que decir que si eso lo hubieran practicado los nazis nos escandalizaría está totalmente fuera de lugar. Menos mal, ¿que no?

7.
Me he comprado un buga nuevo. No veas como truena el cabrón. Tira millas como un hijoputa. Sale que se rila y joder cómo adelanta. Chupa bastante, gasta gomas por un tubo el pavo, pero me la trae floja, porque es la ostia. Pilla los 180 sin despeinarse. ¿Qué marca es, dices? Es un me-la-suda-el-planeta-y-toda-la-peña-en-general. 25 tulis me dejao, bueno, el banco, ya sabes. ¿Que si es legal? Nos ha jodido, pues claaaaaro. Pringao.




* Obviamente (por si hay quien que no conoce el percal) es coña. Nunca he volado en otra cosa que no sea tercera, y dale, turista.

** Es difícil de explicar con pocas palabras...

*** Es que lo de "sapiens" no jodáis que no da risa (homenaje a Saramago, de paso, que se reía también de esto, pero poco, que era hombre serio).

El exilio del corazón

Ya sé que estoy loco. Como una cabra de vida alegre, para ser más exactos. Tanto que se me antoja preferible mendigar antes que trabajar en la devastación, el consumismo, el engaño o la especulación. Tanto que no creo en la propiedad privada de tierras no cultivadas con las propias manos. Menos aún en la propiedad de los seres: animales, hijos, compañeras. Loco porque siento que todo cuanto es, soy. Y me duele el mar, y el desplazado y la niña de cuatro meses aparcada en la guardería pública. Por si fuera poco, no consigo adaptarme a esta sociedad moderna. Así que además de loco, inadaptado. Ahora bien. Anoche me vino un pensamiento. Lo rescaté de una ráfaga en el aire. A ver qué os parece: ¿No es de locos que los locos más locos, los peligrosos de veras, los que destruyen la armonía con su codicia y fabrican muerte prematura y depresión y miseria en miles, millones de seres humanos, sigan por las calles tan frescos? En realidad, no pisan la calle. Van en jet privado, o en limusina o, los más incipientes, pobres, en un Audi oscuro. Quiero decir. ¿Qué entendemos por loco peligroso? ¿No son esos los que deberían estar bajo la delicada protección de los sedantes legales?

El otro día, un amigo me decía: "Mira, habláis de las transnacionales como si fueran entes abstractos. Y detrás de todas y cada una de ellas, hay personas, tipos con nombre y apellidos". Así que dejemos de hablar de la banca y los mercados, y hablemos de los seres humanos enfermos que están enmascarados tras ellos.

Me pregunto si un puñado de los nuestros (quiero decir, del clan humano) como Emilio Botín, Steve Jobs, Hillary Clinton o Florentino Pérez, por poner algunos ejemplos fácilmente reconocibles, no causan más miseria, muerte y devastación que el Katrina, la peste porcina y el Parkinson juntos. No sé si me explico.

Ya sé que yo también ando suelto. Y confieso que estoy más loco que Khalil Gibran. Pero al lado de estos personajes, soy más inofensivo que un bebé en un bautizo. Como mucho berreo y pataleo. Poco más puedo hacer dado mi corto alcance. También trato de crear puentes hacia la cordura. Pero eso no viene al caso.

Y ojo. Que algún vecino podría pensar que es inquina esto que traigo. Y no es así. Lo más jodido es que estos mozos inconscientes, poderosos y pueriles no dejan de ser carne de mi carne y ser de mi ser o, al menos, yo en mi locura así los siento. Con lo cual sólo procede la actitud de un hermano pequeño y débil hacia otro mayor que está muy enfermo: atención, compasión, corrección fraterna (como se dice entre frailes) y -si es ineludible- la puesta en custodia ante profesionales competentes.

Pensaréis: sí, sí, pues la llevas clara. Ya. Pero también puede ocurrir que en un momento dado, inesperado como es costumbre, nos demos cuenta de que esto es así y decidamos poner en sanación a aquellos que nos están exterminando. Los números cantan: por cada poderoso sanado, miles de oprimidos liberados, tal vez millones. Es toda una motivación, ¿no os parece?

Así que si queréis montar una ONGD, os propongo algunas: "Poderosos hacia la consciencia", "Solidaridad con los especuladores", "Salud mental para millonarios", "Mujeres ostentosas buscando en qué probador se dejaron el corazón", "Acaparar es otra forma de darle al gatillo", "Manicomios (con perdón) sin fronteras económicas", etc.

Mientras los ricos (y las menos empobrecidas) no nos relajemos, mermemos nuestras hipertrofiadas necesidades (ahora se llama decrecer; desde siempre se ha llamado sencillez) y dejemos, en definitiva, de joder (la vida a los demás), lo de hacer hospitales de hormigón armado en los trópicos no deja de ser, aparte de mero maquillaje social, un vaciar la bañera con dedales tóxicos mientras el grifo sigue abierto de par en par, a chorro limpio, y el desagüe obstruido.

Y cuanto más rica es una, más jode. Ya me entendéis. De ahí que ser rico, en este mundo de hoy, debería dar un poquito de vergüenza. Digo. La suficiente como para acudir al médico, o mejor, a las calles, a repartir lo que excede lo justo.

Fracciones

Miré el reloj. Las cinco y diecisiete minutos. Cerré los ojos.

El tiempo parecía arrastrar su panza de infinitas fracciones contra un suelo viscoso y áspero. Abrí los párpados. Todo era azul intenso, cielo rebosante de luz que presiente los ardores del ocaso. Celeste perfecto que no quema ni satura los fotogramas.

Era la calma que precede al colapso. Ahí estaba la higuera con sus hojas cuajadas de vida. El gusano con su trobóscide espinada galopando las cordilleras del envés foliar.

Diminutas esferas de agua condensada formando esculturas efímeras. El aire invadido de aromas de incienso y jazmín y té verde y sudor y aceite de sésamo y tal vez plástico quemado. La amenaza de una noche repleta de soledades. La nostalgia de aquellas veladas jamás soñadas, nunca repetidas. El atisbo de un viejo aburrimiento, de la gravidez del cuerpo adormecido, de las horas rotas por la insensatez de las malas costumbres. Y el mar. El mar. La mar repleta de murmullo y espumas. La ruptura de las olas en las rocas oscuras -y todavía astilladas, vehementes, enhiestas-, acallada tan sólo por la levedad del viento.

Regresé la mirada a los dígitos. Las cinco y dieciocho minutos. Llegaste tú.

Y no pude hacer nada más, ni quise, que dejarme arrastrar hasta el imán de tus ojos. Y sumergirme en él. Tus pupilas diminutas flotando en galaxias sin medida. El iris palpitante revelándote: la puerta de las esencias que te habitan. No emití sonido alguno. Quedé sin boca, sin manos, sin pies, sin oídos.

De tu mirada comencé a salir por una espiral en su costado y entonces contemplé, asombrado, el comienzo del día.

Cuando perdimos las alas

Según dicen los que dicen saber de estas cosas, Luzbel (en su etimología: señor de la luz, luz más bella, estrella principal) era el nombre de Belcebú (o Beelzebul, príncipe del estiércol) antes de su caída.

Me gusta esto de la etimología (origen de las palabras, raíz o verdad -etymos- de las mismas). Además de reveladora se me antoja a menudo muy divertida. Resulta que pasamos de ser los príncipes de la claridad para acabar siendo los putos amos del cenagal. Y la cosa tiene sentido, no creas. Porque resulta que humano proviene del latín humus, que significa precisamente, ¿lo has deducido?, pues sí, cieno o barro. En rigor, el Diccionario (con mayúscula, es decir, el de la Real Academia Española, los capos del vocabulario castellano vigente, ya sabes), define humus como Capa superficial del suelo, constituida por la descomposición de materiales animales y vegetales. O sea se, barro inmundo, detritus, lodo cadavérico. ¿A que mola?

Pero hombre, ¿qué me estás contando, compañero? ¿Acaso somos nosotros ese Luzbel venido a menos (a muchísimo menos, en verdad), ese miserable lodo vivo?

Pues, mujer, ¿qué chorra -riojanismo- sabré yo? Y, si algo llego a saber, ¡es de pura chorra! Así que lo mismo te dijo cinto que jacinto, ya ves tú. Lo único que ahora me viene al coleto es una frase del bueno de Aldous L. Huxley que reza tal que así: Maybe this world is another planet's hell. Que en cristiano -como se decía antaño- quiere decir que Tal vez este mundo sea el infierno de otro planeta.

Tal vez por esa razón, y porque a nosotras las [personas] humanas nos conviene la humildad, el Diccionario (op. cit) contempla una quinta y última acepción para ese barro que según parece somos, sin mucho margen a la duda que digamos. Dice así: Cosa despreciable -y culmina-, nonada.

Por si a alguien, digamos de Oteruelo, le quedasen dudas, la propia Academia aclara: Nonada: (en desuso) Cosa de insignificante valor.

Pues eso. Como para presumir estamos. Pringaos. Nonadas.



No. No quiero resolver así este brete lingüístico. Así que añado: Mas quien tuvo, retuvo. Y quien habitó la luz, sabrá devolverse a ella... llegado su momento. ¿Cómo ocurrirá tal cosa? Ju, ju, ju...

¿Qué te habías pensado, que esto es Lourdes?





Hola, soy Proust.

Me parece que Poegrino ha demostrado en esta ocasión (como en tantas otras, debería añadir) tener muy poco talento para el delicado arte del lenguaje pues, además de arrabalero en sus formas y desmedido en sus dictados, resulta banal en sus conclusiones, o mejor, en la ausencia de éstas, lo cual me obliga, en virtud de mi compromiso por la defensa inequívoca de la aureola literaria, a enmedar al autor (por llamarlo de algún modo) agregando, a modo de corolario ineluctable, mi ya fausto adagio: Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia.





Verum est. [Poegrino dixit]

Si de hecho, nada o nonada, que viene a ser lo mismo, es uno de los nombres de la Esencia.

Por cierto, Marcelo, a todo esto. Tú, ¿no te habías muerto?


Qué fue de mí

Se cayó el suelo
(o lo eché abajo).

Volé.

Volé hacia adentro.
Como buceando
hacia el corazón de la tiniebla,
volé.

Y comprobé
que en no pocas cosas
estaba errado.
Y que, en otras muchas,

...demasiadas,

lo estamos todos.


El arte de servir

En un mundo libre

(donde cada cual pudiera hacer
lo que quisiera, sin restricciones),

¿quién querría ser la camarera?
¿quién el sirviente?

Sin embargo, ¿no es de mayor valor lo que más sirve?,
¿acaso no se dice que lo que no sirve, no vale?
Decimos: "Tíralo, que ya no sirve".
Pues sólo vale quien sirve o, al menos,
vale más quién mejor sirve.

Tener valor es atreverse a servir,
ponerse al servicio del otro, de lo otro.

En una humanidad vuelta de espaldas a sí misma,
servir ha dejado de ser una gracia, un don,
para ser considerado una humillación,
una vergüenza.

Sólo un hombre lúcido o una mujer sabia
se entregan con gozo al servicio de la otredad,
pues saben, por sí y en sí mismos,
que todo es uno y que una es todo.

No existe otredad en la realidad esencial.

Cualquier lingüífila conoce que la humillación
no es otra cosa que recuperar nuestra condición humana,
la humildad de reconocernos humus (barro).
Sin olvidar el humor, que es la puerta de la Gracia.





Post Scriptum: (por Albert Einstein)

Sólo hay dos cosas infinitas: el universo y la estupidez humana.
Y no estoy tan seguro de la primera.
Vivimos en el mundo cuando amamos.
Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida.
Intenta no volverte un hombre de éxito, sino un hombre de valor.
Uno debería guardarse contra aquellos que sermonean a los jóvenes
con la importancia del éxito como principal propósito en la vida.
El estímulo más importante para el trabajo,
en la escuela y en la vida, es el placer de trabajar [...] y el conocimiento del valor del resultado para la comunidad.


¡Ay, Karmala! (Nulle dies sine carmine)

Carmen, en latín, quiere decir canto o poema. En realidad, se trata de una evolución eufónica del término canere, es decir, cantar.

Pero el nombre de Carmen parece provenir del árabe karm, que significa viña, y acabó extendiéndose hasta vid, cepa, viñedo, huerto y jardín.

Así que me uno al pueblo latino en su cantar: Nulle Dies Sine Carmine, ¡ningún día sin Carmen!